Twitch a sido una plataforma que fue evolucionando con los años y aunque en sus inicios pocos creían en ella, ahora es una de las empresas más solidas en la industria del entretenimiento. Pero este éxito atrae a todo tipo de personas, desde las que buscan hablar con otras personas sobre sus gustos, hasta las que salen con poca ropa para atraer la atención.

Ahora esto paso en Youtube y de hecho se llegaron a crear canales de ODIO, donde todo lo que decían estas personas era simplemente insultar a los fans de algo o una persona y aunque tuviera una cantidad ridícula de Dislike, también iban creciendo como la espuma y la empresa vio hacia otro lado y los dejo hacer estas practicas.

Ahora algunos “Stremear” creen que la formula del éxito al no tener gracia ni inteligencia para atraer a un sector de los usuarios que están en Twitch, se les ocurrio que la mejor forma de que los vean es crear odio a otros streamers para así ellos recompensarlos en su canal.

Claro que esto hizo que la mayoría de la comunidad de Twitch se uniera para reportarlo no solo con la plataforma, sino también en redes sociales:

porfavor me pueden ayudar a reportar el canal de @kaza013
no esta bien que vayas a los canales de streamers nuevos a insultarlos y ofrecer recompensa a tus viwers. a lo que tu llamas experimento yo lo llamo acoso.. en latinoamerica muchos tratamos de llevarnos bien. pic.twitter.com/UnmOZdRY8O

— AdalOkumura sr.8bits (@AdalOkumura) 23 de junio de 2019

Es común escuchar que existen personas tóxicas, pero también es importante señalar que hay personas que son fácilmente influenciables. Y cabe señalar que por el hecho de aparecer en un canal,  mágicamente esa persona no se debe de considerar un refuerzo sólido a quien seguir, cada persona debe valorar la idea de agredir a otra. Con ello generar conciencia, y así saber si se actúa por una decisión propia o por el simple hecho de querer “encajar”.

Actualmente se ha vivido una época donde las campañas antibullying, han tenido cierto  impacto para que las agresiones, desde las presenciales hasta las virtuales, se aminoren.