Bungie fue la desarrolladora que trajo uno de los juegos que marco una generación y no hablamos de la consola, sino en general marco a muchos Gamers con la saga de Halo y el jefe Maestro; pero cansados de Microsoft no los dejara incursionar en nuevas propuestas y solo pedirles más juegos de este título, hizo que la compañía se fuera al terminar el contrato y esta fue con Activision.

Aquí la idea era hacer un Shooter en primera persona con características MMO, donde los jugadores tendrían un universo similar al de Halo tanto en mecánicas de juego como en historia. Además de esto esperaban competir con llegar ha hacer algo al estilo de World of Warcraft y ya que Blizzard estaba con Activision, todo indicaba que el futuro brillaria para los desarrolladores.

Lamentablemente las ambiciones tanto del proyecto como de Activision eran bastante diferentes y el juego de Destiny se vendió como un Alpha y año tras año se te daba una parte de este, para que después de haber pagado por te casi 4 veces su precio completo por fin estuviera terminado y al año nos dijeran que ya venia Destiny 2 y otra vez pagarías varios años por contenido a medias.

Esto fue un caos tanto para los fans de Bungie como para los mismos dessarroladores que cansados con el abuso que estaba teniendo por parte con Activisión decidieron romper relaciones y que la empresa se quedara con la licencia para que le hagan lo que quieran; sin embargo esto tuvo un precio en la bolsa de valores.

La compañía al hacer oficial la finalización del acuerdo con Bungie, ha empezado justo desde ese momento  a caer de forma gradual en la cotización del índice Nasdaq. Al final del día viernes 11 de enero de 2019, las acciones de Activision Blizzard, estaban un 10,1% más bajo tras anunciar el fin del acuerdo el pasado jueves con Bungie.