En esta historia vemos como en un pequeño pueblo cerca de Tampa, Mary Adler (Mckenna Grace) de 7 años, demuestra un asombroso talento para las matemáticas en su primer día de primarias, que impresiona a su maestra, Bonnie Stevenson (Jenny Slate). Se le ofrece un beca a Mary para una escuela privada para niños prodigio. Sin embargo, su tío y tutor de facto, Frank (Chris Evans), la rechaza. Basado en sus experiencias familiares con escuelas similares, teme que Mary carezca de la oportunidad de una infancia “normal”.

Esta pelicula se basa mucho en la química que pueden lograr los dos actores principales y aquí les podemos decir que lo logra bastante bien ya que es genial ver la interacción en pantalla de Grace y Evans. Esto nos ayuda mucho a que nos importe que va a pasar con estos dos personajes y hacia donde se dirige la historia.

El personaje de Lindsay Duncan quien interpreta a la madre de Frank es bastante interesante y complejo, lo cual hace que la odies casi siempre pero también se nos explica como el amor frustro sus sueños y como muchos padres, intenta que uno de sus hijos siga el camino que este no pudo cumplir.

Lamentablemente cuenta con un par de personajes que están casi de sobra y que si los quitamos del filme y nos daríamos cuenta, claro que algunos dirán que tiene una micro participación que logra que la historia siga y ahí estoy de acuerdo, pero en general son personajes que una vez que hacen ese pequeño acto pueden salir y lo demás que pasa con ellos no ayuda para nada a que la trama se desarrollo y hablo en especifico de la vecina de Frank, la cual es interpreta por Octavia Spencer y Jenny Slate; esto es un gran problema porque se le dedica mucho tiempo en pantalla a estas historias que no llevan realmente a nada, por lo que se siente que no tenían suficiente material para el juicio y por ello metieron relleno en la pelicula.

Les podemos decir que es de esas películas que no tiene miedo a ser sencilla, y menos a  llevarte de la risa a las lágrimas y hacer que te encariñes más con sus protagonistas por cada minuto que pasa, es una de esas propuestas para vivirlas, porque no tiene nada de ficción y nos hace empatizar con la historia y algunos personajes como lo era en cine hace 30 años.

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Lo Bueno:

+ Excelente química entre Mckenna Grace y Chris Evans.

+ De esas peliculas que te pueden llevar de las risas a las lagrimas en solo un momento.

Lo Malo:

– Personajes que sobra y da lo mismo si están o no.

– l

En Conclusión:

Un don Excepcional sabe como jugar con nuestras emociones y en general te mantendrá interesado de principio al fin; sin embargo, no es una pelicula que haga click a un nivel que quieras volver a ver, pero si aun no la haz visto y estas aburrido este filme es una buena opción.